Es una delicia, siempre he sentido predilección por los galgos aunque al final adopte un podenco. Killo es de los que enamoran, da gusto ver como se agarra a la vida mientras toma ese biberon que es más grande que él.
Ahora ya esta mas crecidito pero sigue siendo precioso.
Es una delicia, siempre he sentido predilección por los galgos aunque al final adopte un podenco. Killo es de los que enamoran, da gusto ver como se agarra a la vida mientras toma ese biberon que es más grande que él.
ResponderEliminarAhora ya esta mas crecidito pero sigue siendo precioso.
Un saludo.